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| Fuente: theguardian. |
Por Gundhramns Hammer
30 de agosto de 2014
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Cada primavera, cada otoño o en cierta época del año en alguna parte del mundo hay un espectáculo natural que si eres una de esas personas que tiene la ventana del corazón abierta para que entre libremente la voz de la Madre de todas las madres, la Naturaleza, lo verás con diferentes ojos, lo experimentarás en toda su grandeza.
¡Te quedarás maravillado!
Es algo milagroso. Y aún más milagroso porque en la actualidad está ocurriendo a pesar de que nosotros los humanos estamos interfiriendo demasiado en los ciclos de sus vidas, de la Tierra. Estamos acabando con sus habitats para rellenarlos con hormigón o asfalto.
Estamos hablando del milagro de la migración de las aves (Fig. 1). Son los mensajeros de la Tierra. Asimismo son indicadores de la salud del planeta.
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| Figura 1. Aves en plena migración. Fuente: IdeaPark. |
Eran los años 1980s, en la época de los grandes linajes académicos bajo cuyo manto hicimos nuestros estudios de postgrado (MS, PhD), en pleno otoño en las extensas praderas de Kansas en los Estados Unidos, invitados por unos amigos ornitólogos tuvimos la oportunidad de pasar un fin de semana a orillas de un enorme humedal (Cheyenne Bottoms, Fig. 2) donde llegaban y aún llegan miles de gansos canadienses (Branta canadiensis) a comer y descansar en su viaje migratorio.
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| Figura 2. Humedal de Cheyenne Bottoms en Kansas (Estados Unidos). Fuente: Wikipedia. |
Nos quedamos muy impactados de poder disfrutar de semejante espectáculo. ¡Había miles y miles de gansos y otras aves acuáticas migratorias!!
Aun conservamos esas maravillosas imágenes en nuestra memoria, dulces recuerdos de la vida silvestre norteamericana, que nos han dado calor y aumentado una visión respetuosa hacia todos los seres - animales, hongos o vegetales, todos - que nos acampañan en este corto viaje que llamamos vida.
Nuestro corto viaje en su planeta, pues somos sus huéspedes.
El haber estado en Cheyenne Bottoms nos hizo sentir inmensamente ricos y afortunados. Aunque nos entristeció profundamente por un breve instante un recuerdo, ese de ya no poder ser testigos en directo de la gran migración de las palomas pasajeras (Ectopistes migratorius), pues ya no existen. Todas cayeron abatidas bajo la implacable mano de la ignorancia del hombre.
Pero aún somos ricos. No sólo nosotros sino también vosotros. Aún tenemos muchas aves que emprenden ese gran viaje cada año.
Es un viaje largo y repleto de grandes peligros. Enfrentánsose incluso a la escopeta y las trampas de cazadores furtivos y no furtivos.
En Europa, miles de aves nunca jamás volverán. Miles son envenenadas. Miles caen en trampas, capturadas en redes o cazadas a base de balas (Videos 1-2) para alimentar las fauces insaciables de las mafias que a su vez alimentan el tráfico y contrabando de aves para abastecer restaurantes de lujo (Video 3) o tiendas de mascotas.
Video 1. Caza ilegal en Malta (Primavera 2014). Parte 1.
Video 2. Caza ilegal en Malta (Primavera 2014). Parte 2.
Pero de la manera que estamos llevando y explotando ("gestionando") el planeta no será por mucho tiempo.
Muchas especies de aves están disminuyendo alrededor del mundo, según un reporte de la organización conservadora BirdLife International (2013). Se debe al impacto directo o indirecto de nuestras actividades anti-biosféricas en la Tierra.
Somos demasiado contaminantes, demasiado cagones, demasiado caprichosos, demasiado egoístas, demasiado acaparadores y destructores de ecosistemas, estúpidos y ciegos. Y demasiadas veces crueles.
Estamos matando lentamente nuestra nave espacial que nos da vida y nos protege con su invisible campo magnético del peligro del viento solar y del inhóspito espacio exterior (Video 4). Estamos matando al planeta Tierra, una maravilla del Universo o Multiverso.
Estamos matando lentamente nuestra nave espacial que nos da vida y nos protege con su invisible campo magnético del peligro del viento solar y del inhóspito espacio exterior (Video 4). Estamos matando al planeta Tierra, una maravilla del Universo o Multiverso.
Video 4. Detectan cambios en el nucleo terrestre afectando el campo magnético.
A continuación presentamos los impactantes documentales La Tierra desde el cielo (Video 5-9) sobre la migración de aves en el mundo (La Tierra desde el cielo; BBCEarthflight):
Video 5. La Tierra desde el cielo (Europa).
Video 6. La Tierra desde el cielo (Sudamérica).
Video 7. La Tierra desde el cielo (Norteamérica).
¿Cómo ayudar a las aves migratorias?
Hay varias maneras de ayudar a las aves migratorias. Veamos algunas.
Primeramente, a gran escala, una de las mejores maneras de ayudarlas es conservando sus hábitats.
En segundo lugar, en los Estados Unidos, las grandes metrópolis ya están haciendo su parte para ayudar en la migración de las aves y de una manera curiosa y efectiva.
New York, por ejemplo, ya lleva cinco años aplicando un programa especial (Project Lights Out New York/Proyecto Luces Fuera Nueva York) liderado por la organización NYC Audubon que consiste en apagar las luces de los rascacielos durante la noche para ayudar a las aves migratorias.
"Se estima que cada año 90.000 aves mueren en la ciudad como resultado del choque contra las fachadas de cristal de los edificios", señala un reporte de la BBCMundo del 22 de mayo de 2014.
Al apagar las luces en los rascacielos de New York, el número de aves muertas por choques disminuyó un 83% por la noche, según un estudio del Field Museum de Chicago, añade BBCMundo.
El Proyecto Luces Fuera Nueva York ha comenzado el pasado mes de mayo y será extendido hasta el 1 de noviembre de 2014, fecha en la que se espera que ya no haya desplazamientos migratorios, de acuerdo a BBCMundo.
En tercer lugar, considerando que los cristales de los edificios y casas son una trampa mortal para las aves migratorias se están tomando medidas para evitar los choques. Suiza y Francia son un ejemplo (Schmid et al., 2008).
Se trata de la reducción de la transparencia de los cristales, el uso de vidrios de color, utilizar cristales con superficies inclinadas y curvas, la reducción del efecto espejo, entre otras medidas (Schmid et al., 2008).
En menor escala, a nivel individual, colocar imágenes o siluetas adhesivas en los cristales de las ventanas ayuda mucho a las aves migratorias.
Por ejemplo, un niño canadiense recientemente ha inventado unas calcomanías de plástico que se pegan en los cristales de las ventanas utilizando un pegamento que sólo las aves pueden ver.
Otra manera efectiva de ayudar es dejando los setos de los jardines en casa au naturel, dejarlos en paz, especialmente si tienen plantas fructíferas (e.g., zarzamoras, Rubus fruticosus) de las que dependen las aves migratorias (e.g., los ruiseñores, Luscinia megarhynchos) para alimentarse y acumular la energía necesaria antes de emprender el largo viaje (obs.pers.)
En otras palabras, tener un jardín salvaje ayuda mucho a las aves migratorias y sirve de refugio de biodiversidad (10).
En Norte América, hay mucha gente que le echan una mano a los colibríes migratorios o no migratorios colocando comederos o bebederos especiales (Video 11). Y además las personas tienen la satisfacción de estar cerca de la fauna lo que conlleva a una mejor salud para los humanos.
Y por último, no dejaremos de mencionar que poner casitas en áreas donde anidan las aves migratorias como los vencejos o golondrinas (Fig. 3) es de gran ayuda para ellas, especialmente para los pájaros que gustan estar cerca de las residencias de los humanos.
Para mayor información, recomendamos navegar en la internet para aprender un poco más de cómo ayudar a las aves migratorias de manera individual o a lo grande.
Video 8. La Tierra desde el cielo (Africa).
¿Cómo ayudar a las aves migratorias?
Hay varias maneras de ayudar a las aves migratorias. Veamos algunas.
Primeramente, a gran escala, una de las mejores maneras de ayudarlas es conservando sus hábitats.
En segundo lugar, en los Estados Unidos, las grandes metrópolis ya están haciendo su parte para ayudar en la migración de las aves y de una manera curiosa y efectiva.
New York, por ejemplo, ya lleva cinco años aplicando un programa especial (Project Lights Out New York/Proyecto Luces Fuera Nueva York) liderado por la organización NYC Audubon que consiste en apagar las luces de los rascacielos durante la noche para ayudar a las aves migratorias.
"Se estima que cada año 90.000 aves mueren en la ciudad como resultado del choque contra las fachadas de cristal de los edificios", señala un reporte de la BBCMundo del 22 de mayo de 2014.
Al apagar las luces en los rascacielos de New York, el número de aves muertas por choques disminuyó un 83% por la noche, según un estudio del Field Museum de Chicago, añade BBCMundo.
El Proyecto Luces Fuera Nueva York ha comenzado el pasado mes de mayo y será extendido hasta el 1 de noviembre de 2014, fecha en la que se espera que ya no haya desplazamientos migratorios, de acuerdo a BBCMundo.
En tercer lugar, considerando que los cristales de los edificios y casas son una trampa mortal para las aves migratorias se están tomando medidas para evitar los choques. Suiza y Francia son un ejemplo (Schmid et al., 2008).
Se trata de la reducción de la transparencia de los cristales, el uso de vidrios de color, utilizar cristales con superficies inclinadas y curvas, la reducción del efecto espejo, entre otras medidas (Schmid et al., 2008).
En menor escala, a nivel individual, colocar imágenes o siluetas adhesivas en los cristales de las ventanas ayuda mucho a las aves migratorias.
Por ejemplo, un niño canadiense recientemente ha inventado unas calcomanías de plástico que se pegan en los cristales de las ventanas utilizando un pegamento que sólo las aves pueden ver.
Otra manera efectiva de ayudar es dejando los setos de los jardines en casa au naturel, dejarlos en paz, especialmente si tienen plantas fructíferas (e.g., zarzamoras, Rubus fruticosus) de las que dependen las aves migratorias (e.g., los ruiseñores, Luscinia megarhynchos) para alimentarse y acumular la energía necesaria antes de emprender el largo viaje (obs.pers.)
En otras palabras, tener un jardín salvaje ayuda mucho a las aves migratorias y sirve de refugio de biodiversidad (10).
Video 10. Los habitantes de un jardín salvaje: una historia real.
En Norte América, hay mucha gente que le echan una mano a los colibríes migratorios o no migratorios colocando comederos o bebederos especiales (Video 11). Y además las personas tienen la satisfacción de estar cerca de la fauna lo que conlleva a una mejor salud para los humanos.
Video 11. Un amante de aves disfruta sus bebederos para colibríes.
Y por último, no dejaremos de mencionar que poner casitas en áreas donde anidan las aves migratorias como los vencejos o golondrinas (Fig. 3) es de gran ayuda para ellas, especialmente para los pájaros que gustan estar cerca de las residencias de los humanos.
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| Figura 3. Una feliz golondrina en su casita en la Abadía Sravasti en Newport (WA, Estados Unidos). Fuente: Sravasti Abbey, |
Para mayor información, recomendamos navegar en la internet para aprender un poco más de cómo ayudar a las aves migratorias de manera individual o a lo grande.
Referencias
BirdLife International (2013). State of the World´s Birds: Indicators for Our Changing World. Cambridge, UK. 28 p.
Schmid H., Waldburger P. & Heyner D. (2008). Edificaciones, Cristales y Aves. Estación Ornitológica Suiza, Sempach, Suiza. 50 p.
Schmid H., Waldburger P. & Heyner D. (2008). Edificaciones, Cristales y Aves. Estación Ornitológica Suiza, Sempach, Suiza. 50 p.
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