El ganadero Vegetariano de “El reino Apacible”,documental.
La historia de Howard Lyman merece ser conocida. Es la de un
hombre perteneciente a la cuarta generación de una familia que siempre se dedicó
a la ganadería, a la explotación animal, al deterioro del medio ambiente. Como
tantos. Ante este legado, difícil imaginar que Howard abandonaría los pasos
tradicionales.
Comienzos
Howard creció en una pequeña granja lechera orgánica ubicada en la zona rural de Montana (EE.UU.), durante la época de la Segunda Guerra Mundial. Su familia lo acostumbró y educó en el amor por la tierra y el crecimiento de los cultivos. Sólo tenía en mente convertirse en un próspero ganadero. En su adolescencia asistió a la Universidad de Montana, donde aprendió acerca de una “mejor vida a través de los químicos”. Se graduó con un título en agricultura y regresó a su casa con la idea de convertir la pequeña granja orgánica en un gran negocio agrícola-ganadero, como tantos de los que existen hoy en día.
Después de algunos años ya estaba operando una granja con cientos de hectáreas de cultivos, cientos de cabezas de ganado, y muchos empleados a cargo. Por más de 20 años fue operador de feedlots. Con toda esta experiencia pudo conocer muy bien cómo son criados los animales, y cómo se desenvuelve el proceso para convertir un ser animal en comida.
El único problema era que el medio ambiente de la granja estaba cambiando drásticamente. Los pájaros estaban muriendo, los árboles estaban muriendo, el suelo estaba muriendo. Anualmente se gastaban miles de dólares en químicos que producían significantes y dañinos cambios en la granja. Howard pudo ver esos cambios, pero pensó que solamente eran el precio para poder seguir adelante con el negocio.
La transición.
Un día de diciembre de 1979, Howard tuvo que ser hospitalizado de urgencia. Se enfermó, y perdió la habilidad para caminar. Estaba paralizado desde la mitad del cuerpo para abajo debido a un tumor en la columna dorsal. La operación se hacía inminente. Las posibilidades de que pudiera volver a caminar eran realmente difíciles, una en un millón aproximadamente.
En las palabras del propio Howard: “Estaba en el hospital, muriéndome, esperando la mañana y el momento de la cirugía, y allí muchas de las cosas que antes ignoraba empezaron a reproducirse en mi mente. Me dí cuenta que estaba matando la granja de mi familia. Estaba destruyendo al suelo, los pájaros, y los árboles con químicos. Tuve que admitir que estaba matando las cosas que más amaba en mi vida. Me prometí a mí mismo que, cualquiera sea el resultado de la operación, iba a dedicar el resto de mi vida en hacer lo que creía que era correcto – sin importar los cambios necesarios para ello.”.
Un día, pudo salir del hospital caminando. Fue como una bendición. A partir de ese momento su vida fue muy diferente.
Al principio decidió convertirse en la voz de la familia granjera y de la tierra. En 1983, vendió la mayor parte de su granja y comenzó a ayudar a los ganaderos con problemas financieros. Se dedicó más a todo lo que tenía que ver con la implementación de normas de producción orgánica en la agricultura y la ganadería de su país.
El verdadero cambio.
No fue hasta el año 1990 que Howard dió el gran paso de su vida. Cuenta que mientras estaba en una Conferencia sobre producción orgánica, su mente realizó un giro de 180 grados. Howard ya estaba informado acerca de los daños irreparables que produce la agricultura intensiva, ya que además había formado parte de ese proceso. Pero no sólo meditó sobre ello, sino que también se puso en el lugar de los animales, tomando real conciencia del sufrimiento al que son sometidos día a día; pensó en la cantidad de recursos que se malgastan para alimentar al ganado para luego producir comida, un recurso altamente ineficiente; pensó en las enfermedades que provoca el consumo de carne.
Y en este último punto se detuvo para comenzar con un cambio definitivo que apareció en una dimensión extraordinaria en lo que todos se beneficiaban:los humanos, los animales no humanos, la naturaleza en su conjunto. Y algo adentro suyo que no supo definir. Reparó en cómo personas muy próximas a él se estaban muriendo de cáncer, a edades muy tempranas. Además, su propia salud no estaba del todo bien. Tenía sobrepeso y sus niveles de colesterol en sangre eran altísimos. Inmediatamente se hizo vegetariano, algo que jamás hubiera soñado en toda su vida.
Durante la década del 90 Howard se dedicó a expandir un mensaje pro-vegetariano, viajando y dando conferencias por todo el mundo. En 1996 su nombre apareció en todos los medios cuando -durante la época del revuelo de la enfermedad de la vaca loca en humanos- fue invitado a hablar en el famoso programa de Oprah Winfrey. En una serie de preguntas y respuestas Howard explicó la práctica habitual de alimentar los animales con restos de otros animales. Todos quedaron sorprendidos. Nadie sabía nada.
Obviamente, el gobierno estadounidense le hizo juicio a Howard.
Otra anécdota interesante es que Howard fue el responsable de que el personaje de Lisa, perteneciente a la serie animada Los Simpsons, se hiciera vegetariana. Si bien las características del personaje tenían cierta orientación hacia esta postura, fue puesta en práctica recién cuando Matt Groening, el creador de Los Simpsons escuchó una conferencia de Howard. Groening se convenció por completo, y se contactó rápidamente con Howard para que le diera las características correctas al personaje de Lisa Simpson.
En cuanto a sus experiencias, Howard es fundador y presidente de la asociación “Voz para un futuro viable”, así como también fue presidente de la Unión Vegetariana Internacional (1996-1998) y de “EarthSave International” (1999-2001). En 1998 publicó un libro autobiográfico, Mad cowboy: plain truth from the cattle rancher who won’t eat meat, con la ayuda de Glen Merzer, editado en EE.UU por la editorial Scribner, (y de dónde extraigo parte de la información para este artículo). En él relata todas las experiencias pasadas y el salto evolutivo que representaría para la humanidad dejar de criar animales para comida.
Actualmente sigue dando conferencias de veganismo alrededor de todo el mundo.
Publicado en La Unión Digital, Territorio Viviente- Historias de vida:
http://www.launion.com.ar/231119/231119amb00a.htm el 19/11/03
Fuente de texto:
http://www.planetasamoyedo.com/categoria/un-ejemplo-a-seguir/
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Comienzos
Howard creció en una pequeña granja lechera orgánica ubicada en la zona rural de Montana (EE.UU.), durante la época de la Segunda Guerra Mundial. Su familia lo acostumbró y educó en el amor por la tierra y el crecimiento de los cultivos. Sólo tenía en mente convertirse en un próspero ganadero. En su adolescencia asistió a la Universidad de Montana, donde aprendió acerca de una “mejor vida a través de los químicos”. Se graduó con un título en agricultura y regresó a su casa con la idea de convertir la pequeña granja orgánica en un gran negocio agrícola-ganadero, como tantos de los que existen hoy en día.
Después de algunos años ya estaba operando una granja con cientos de hectáreas de cultivos, cientos de cabezas de ganado, y muchos empleados a cargo. Por más de 20 años fue operador de feedlots. Con toda esta experiencia pudo conocer muy bien cómo son criados los animales, y cómo se desenvuelve el proceso para convertir un ser animal en comida.
El único problema era que el medio ambiente de la granja estaba cambiando drásticamente. Los pájaros estaban muriendo, los árboles estaban muriendo, el suelo estaba muriendo. Anualmente se gastaban miles de dólares en químicos que producían significantes y dañinos cambios en la granja. Howard pudo ver esos cambios, pero pensó que solamente eran el precio para poder seguir adelante con el negocio.
La transición.
Un día de diciembre de 1979, Howard tuvo que ser hospitalizado de urgencia. Se enfermó, y perdió la habilidad para caminar. Estaba paralizado desde la mitad del cuerpo para abajo debido a un tumor en la columna dorsal. La operación se hacía inminente. Las posibilidades de que pudiera volver a caminar eran realmente difíciles, una en un millón aproximadamente.
En las palabras del propio Howard: “Estaba en el hospital, muriéndome, esperando la mañana y el momento de la cirugía, y allí muchas de las cosas que antes ignoraba empezaron a reproducirse en mi mente. Me dí cuenta que estaba matando la granja de mi familia. Estaba destruyendo al suelo, los pájaros, y los árboles con químicos. Tuve que admitir que estaba matando las cosas que más amaba en mi vida. Me prometí a mí mismo que, cualquiera sea el resultado de la operación, iba a dedicar el resto de mi vida en hacer lo que creía que era correcto – sin importar los cambios necesarios para ello.”.
Un día, pudo salir del hospital caminando. Fue como una bendición. A partir de ese momento su vida fue muy diferente.
Al principio decidió convertirse en la voz de la familia granjera y de la tierra. En 1983, vendió la mayor parte de su granja y comenzó a ayudar a los ganaderos con problemas financieros. Se dedicó más a todo lo que tenía que ver con la implementación de normas de producción orgánica en la agricultura y la ganadería de su país.
El verdadero cambio.
No fue hasta el año 1990 que Howard dió el gran paso de su vida. Cuenta que mientras estaba en una Conferencia sobre producción orgánica, su mente realizó un giro de 180 grados. Howard ya estaba informado acerca de los daños irreparables que produce la agricultura intensiva, ya que además había formado parte de ese proceso. Pero no sólo meditó sobre ello, sino que también se puso en el lugar de los animales, tomando real conciencia del sufrimiento al que son sometidos día a día; pensó en la cantidad de recursos que se malgastan para alimentar al ganado para luego producir comida, un recurso altamente ineficiente; pensó en las enfermedades que provoca el consumo de carne.
Y en este último punto se detuvo para comenzar con un cambio definitivo que apareció en una dimensión extraordinaria en lo que todos se beneficiaban:los humanos, los animales no humanos, la naturaleza en su conjunto. Y algo adentro suyo que no supo definir. Reparó en cómo personas muy próximas a él se estaban muriendo de cáncer, a edades muy tempranas. Además, su propia salud no estaba del todo bien. Tenía sobrepeso y sus niveles de colesterol en sangre eran altísimos. Inmediatamente se hizo vegetariano, algo que jamás hubiera soñado en toda su vida.
Durante la década del 90 Howard se dedicó a expandir un mensaje pro-vegetariano, viajando y dando conferencias por todo el mundo. En 1996 su nombre apareció en todos los medios cuando -durante la época del revuelo de la enfermedad de la vaca loca en humanos- fue invitado a hablar en el famoso programa de Oprah Winfrey. En una serie de preguntas y respuestas Howard explicó la práctica habitual de alimentar los animales con restos de otros animales. Todos quedaron sorprendidos. Nadie sabía nada.
Obviamente, el gobierno estadounidense le hizo juicio a Howard.
Otra anécdota interesante es que Howard fue el responsable de que el personaje de Lisa, perteneciente a la serie animada Los Simpsons, se hiciera vegetariana. Si bien las características del personaje tenían cierta orientación hacia esta postura, fue puesta en práctica recién cuando Matt Groening, el creador de Los Simpsons escuchó una conferencia de Howard. Groening se convenció por completo, y se contactó rápidamente con Howard para que le diera las características correctas al personaje de Lisa Simpson.
En cuanto a sus experiencias, Howard es fundador y presidente de la asociación “Voz para un futuro viable”, así como también fue presidente de la Unión Vegetariana Internacional (1996-1998) y de “EarthSave International” (1999-2001). En 1998 publicó un libro autobiográfico, Mad cowboy: plain truth from the cattle rancher who won’t eat meat, con la ayuda de Glen Merzer, editado en EE.UU por la editorial Scribner, (y de dónde extraigo parte de la información para este artículo). En él relata todas las experiencias pasadas y el salto evolutivo que representaría para la humanidad dejar de criar animales para comida.
Actualmente sigue dando conferencias de veganismo alrededor de todo el mundo.
Publicado en La Unión Digital, Territorio Viviente- Historias de vida:
http://www.launion.com.ar/231119/231119amb00a.htm el 19/11/03
Fuente de texto:
http://www.planetasamoyedo.com/categoria/un-ejemplo-a-seguir/
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Talk - Howard Lyman - Plain Truth from the Cattle Rancher Who Won't Eat Meat
Preview for Peaceable
Kingdom: The Journey Home
No lo conocía a Howard Lyman pero su historia me emociono, es muy gratificante saber que alguien puede cambiar su vida y darse cuenta del dolor que le causamos a los animales.
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