La corteza
de Don Chopo (Populus nigra). Foto cortesía de Milagros S. Trullén.
|
Por Dr. H. M. F. G. von Österreich und von
Toskana
Miembro de la Union of Concerned Scientists (USA)
Miembro de la Union of Concerned Scientists (USA)
11 de mayo de 2014
En la actualidad, respirar aire puro se ha convertido en una especie en extinción. Por lo tanto, no es nada extraño que los científicos y el público en general se están preocupando por la contaminación atmosférica.
Y esta preocupación ha aumentado debido a que se ha encontrado una correlación entre la contaminación del aire y la incidencia de numerosas enfermedades en los humanos, por ejemplo la diabetes y la hipertensión.
También la salud de los animales domésticos es afectada por los contaminantes de origen antropogénico en el aire.
Hay varios métodos para el monitoreo de la calidad del aire en las ciudades. Entre ellos se utilizan los mismos organismos de la flora y fauna urbana.
Por ejemplo, las plumas de las palomas domésticas (Columba livia) y los cuervos (Corvus corone) han sido utilizadas para la determinación de elementos traza (Mg, Al, Mn, Cu, Zn, Rb, Mo, Cd, Ba, Hg, y Pb) en el medio ambiente en Israel (Adout et al., 2007).
En otros lugares del mundo se emplean los líquenes y musgos que habitan en las áreas urbanas. Estas plantas son consideradas como excelentes bioindicadores de la contaminación del aire.
Recientemente, los investigadores Berlizov et al. (2008), de la Academia Nacional de Ciencias y el Jardín Botánico Nacional de Ucrania, han analizado los elementos químicos inorgánicos en la corteza de los árboles de chopo (Populus nigra) (Tabla 1) y han encontrado que funciona como un bioindicador de la contaminación atmosférica. Su "capacidad resultó ser competitiva con los dos líquenes examinados" (Xanthoria parietina y Physcia adscendens) (Tabla 2).
Tabla 1. Elementos químicos inorgánicos en la corteza de chopos negros (Populus nigra). Fuente: Berzilov et al. (2008).
Tabla 2. Resultado de la comparación interespecífica de la corteza de chopos negros (Populus nigra) y los líquenes Xanthoria parietina y Physcia adscendens. Fuente: Berzilov et al. (2008).
En este contexto, sin duda alguna, la corteza del gigante Don Chopo (Populus nigra) ubicado en el Camino Corona de los Cuervos y de sus hermanos de la misma especie en Jaca (Huesca, España) es un auténtico banco de datos vivientes de la historia de la calidad del aire de esta ciudad pirenaica a lo largo de más de un siglo.
Por lo tanto, la conservación y protección de estos árboles centenarios de Jaca es de suma importancia, tanto desde el punto de vista científico como histórico, psicológico, estético y cultural.
Y esta preocupación ha aumentado debido a que se ha encontrado una correlación entre la contaminación del aire y la incidencia de numerosas enfermedades en los humanos, por ejemplo la diabetes y la hipertensión.
También la salud de los animales domésticos es afectada por los contaminantes de origen antropogénico en el aire.
Hay varios métodos para el monitoreo de la calidad del aire en las ciudades. Entre ellos se utilizan los mismos organismos de la flora y fauna urbana.
Por ejemplo, las plumas de las palomas domésticas (Columba livia) y los cuervos (Corvus corone) han sido utilizadas para la determinación de elementos traza (Mg, Al, Mn, Cu, Zn, Rb, Mo, Cd, Ba, Hg, y Pb) en el medio ambiente en Israel (Adout et al., 2007).
En otros lugares del mundo se emplean los líquenes y musgos que habitan en las áreas urbanas. Estas plantas son consideradas como excelentes bioindicadores de la contaminación del aire.
Recientemente, los investigadores Berlizov et al. (2008), de la Academia Nacional de Ciencias y el Jardín Botánico Nacional de Ucrania, han analizado los elementos químicos inorgánicos en la corteza de los árboles de chopo (Populus nigra) (Tabla 1) y han encontrado que funciona como un bioindicador de la contaminación atmosférica. Su "capacidad resultó ser competitiva con los dos líquenes examinados" (Xanthoria parietina y Physcia adscendens) (Tabla 2).
Tabla 1. Elementos químicos inorgánicos en la corteza de chopos negros (Populus nigra). Fuente: Berzilov et al. (2008).
Tabla 2. Resultado de la comparación interespecífica de la corteza de chopos negros (Populus nigra) y los líquenes Xanthoria parietina y Physcia adscendens. Fuente: Berzilov et al. (2008).
En este contexto, sin duda alguna, la corteza del gigante Don Chopo (Populus nigra) ubicado en el Camino Corona de los Cuervos y de sus hermanos de la misma especie en Jaca (Huesca, España) es un auténtico banco de datos vivientes de la historia de la calidad del aire de esta ciudad pirenaica a lo largo de más de un siglo.
Por lo tanto, la conservación y protección de estos árboles centenarios de Jaca es de suma importancia, tanto desde el punto de vista científico como histórico, psicológico, estético y cultural.
Referencias
Adaut A., Hawlena D., Maman R., Paz-Tal O & Karpas Z. (2007). Determination of trace elements in pigeon and raven feathers by ICPMS. Int. J. Mass Spectr., 267: 109-116.
Adaut A., Hawlena D., Maman R., Paz-Tal O & Karpas Z. (2007). Determination of trace elements in pigeon and raven feathers by ICPMS. Int. J. Mass Spectr., 267: 109-116.
Berlizov A. N., Blum O. B., Filby R. H. Malyuk I. A. & Tryshyn V. V. (2008). Black poplar-tree (Populus nigra L.) bark as an indicator of urban air pollution by chemical elements. J. Radioanalyt. Nuclear Chem., 276 (1): 15-21.
Markert B. A., Breure A. M. & Zechmeister H. G. (Eds.) (2003). Bioindicators & Biomonitors: Principles, Concepts and Applications. Trace Metals and Other Contaminants in the Environment Vol. 6. Elsevier Science Ltd., Oxford, UK. 997 p.
Markert B. A., Breure A. M. & Zechmeister H. G. (Eds.) (2003). Bioindicators & Biomonitors: Principles, Concepts and Applications. Trace Metals and Other Contaminants in the Environment Vol. 6. Elsevier Science Ltd., Oxford, UK. 997 p.
No hay comentarios:
Publicar un comentario